Arqueólogos luxemburgueses han desenterrado un extraordinario tesoro de 141 monedas de oro romanas, o sólidos, de finales del siglo IV d. C. El hallazgo se realizó en la localidad de Holzthum, en el norte de Luxemburgo, tras varios años de excavaciones dirigidas por el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica (INRA).

Estos sólidos fueron acuñados entre el 364 y el 408 d. C., y contienen los retratos de nueve emperadores. Entre las piezas monetarias halladas se encuentran las raras monedas del emperador Eugenio, quien reinó solo dos años (392-394 d. C.).
Las monedas, valoradas en aproximadamente 308.600 € (unos 322.000 dólares), se hallaron al pie de una torre fortificada romana tardía, el burgus, que se utilizaba para la observación militar. De los emperadores que se pueden distinguir a partir de los restos hallados, Eugenio es el más destacado. Tuvo un gobierno muy breve y tormentoso, proclamado por el poderoso general Arbogasto emperador del Imperio Romano de Occidente tras la misteriosa muerte del emperador Valentiniano II. Eugenio intentó recuperar elementos de las tradiciones paganas romanas y, durante un tiempo, contó con el apoyo de la nobleza occidental.
Sin embargo, su reinado fue impugnado por el emperador romano de Oriente, el cristiano Teodosio I, quien se negó a permitir que Eugenio ejerciera autoridad. Esto inevitablemente condujo a la Batalla de Frígido en el año 394 d. C., que supuso la derrota y posterior ejecución de Eugenio. Sus monedas siguen siendo unas de las reliquias más raras de su breve reinado.

«Se trata de un descubrimiento arqueológico de gran importancia», anunciaron los investigadores del INRA en un comunicado, «ya que es extremadamente raro poder estudiar un depósito monetario antiguo completo en su contexto arqueológico».
El tesoro se descubrió por primera vez en 2019, cuando dos arqueólogos aficionados hallaron una moneda de oro en un campo adyacente. Reconociendo la importancia de su hallazgo, contactaron con las autoridades, y la excavación profesional comenzó en 2020. Durante los cuatro años siguientes, los arqueólogos excavaron diligentemente el sitio, con la ayuda del Servicio de Desactivación de Explosivos del Ejército de Luxemburgo, debido a la presencia de municiones de la Segunda Guerra Mundial.
El sitio reveló no solo el tesoro de monedas, sino también los restos del burgus y varias tumbas cercanas, que juntos proporcionan información sobre las defensas fronterizas del Imperio Romano en la Galia Bélgica, el área que abarca el actual Luxemburgo.

Los sólidos, que pesaban aproximadamente 0,16 onzas (4,5 gramos) cada uno, fueron una moneda estable introducida en el siglo IV. Su buen estado de conservación y valor histórico, especialmente las monedas emitidas por Eugenio, los confieren un valor numismático. Estas monedas son un testimonio de los cambios geopolíticos y culturales del Imperio romano tardío, incluyendo la creciente influencia germánica, como la de los francos.
El valor del tesoro fue compensado al propietario del terreno de acuerdo con las leyes de patrimonio cultural de Luxemburgo.
Las monedas y los artefactos asociados han sido objeto de estudios y conservación adicionales. El INRA tiene previsto publicar los resultados de su investigación en una revista científica. Aún se debate dónde debería exhibirse el tesoro.